Feliz lunes a todos! Y como cada lunes hoy toca reseña de anime! Esta semana es el turno de Noragami Aragoto, la segunda temporada de Noragami.
¿De qué trata?
En esta segunda temporada abarca especialmente el arco de Bishamon, sabremos porque una diosa de la guerra odia a Yato y se presentarán nuevos problemas para este Dios tan poco conocido.
Además del arco de Bishamon, a mitad de temporada, finalizando el arco de Bishamon, se centrará también en Ebisu, uno de los dioses de la fortuna que al parecer intenta dominar a los Ayakashi.
Si profundizamos más en la historia (a partir de aquí puede contener spoilers), vamos a ver capítulos de acción en todo momento.
Bishamon será traicionada por uno de sus Shinkis y llevada por mal camino, hasta el último momento.
Veremos peleas más serias entre Bishamon y Yato, debido a que ella creerá que el motivo de que su «familia de Shinkis» es llevada al limite por culpa de Yato.
Uno de los puntos fuertes del arco de Bishamon es la evolución de Yukine, o más bien dicho el como el único Shinki de Yato se convierte en «un tesoro bendito«, convirtiéndose en dos espadas.
Todo esto se desmentirá, por la traición de uno de sus Shinkis y Yato la salvará.
Además podremos ver como Yato consigue un «templo» y un lugar en el cielo gracias a Hyori.
Una vez Yato empieza a formar parte del cielo, nuevos problemas surgirán, ya que Yato desparecerá para trabajar para «su padre / creador», teniendo que usar obligado a Nora, su antigua Shinki que ahora es una errante.
En una de las últimas misiones asesinas de Yato, tendrá que ir a salvar a Ebisu, uno de los dioses de la fortuna que ahora esta obsesionado con dominar los Ayakashi. Yato acabará en el inframundo con Ebisu para poder encontrar la pluma que le ayudará a dominar los Ayakashi, pero un profundo mal habita en el Inframundo, Izanami, quien adopta forma del ser más querido por quien la ve.
Esta no les dejará escapar sin más del inframundo. De alguna manera Yato salva a Ebisu y este consigue regresar, pero Yato se queda atrapado con Izanami.
Es entonces cuando Bishamon, Kofoku, Hyori y Yukine intentan hacer de todo para proteger a Ebisu del castigo divino y sacar a Yato del inframundo. Ebisu informa a Hyori que solo un alma puede sacar a Yato del inframundo pronunciando su verdadero nombre, pero por más que lo llaman por el nombre de Yato este no logra salir.
Es entonces cuando Hyori consigue dar con el verdadero nombre de Yato…Yaboku.
Una vez Yato regresa, todos los dioses aparecen para darle el castigo a Ebisu, y tras impedirlo varias veces, Ebisu acaba siendo ejecutado. Pese a eso, al ser un dios conocido Ebisu logra rencarnar.
Una segunda temporada muy tensa y emocionante, que ha sabido jugar con la intriga en cada capitulo. Ahora la pregunta es ¿habrá ido tan bien para una tercera temporada? Esperemos que el estudio Bones no lo dude!